Cap 11: Entre Sombras
Los días iban avanzando en la habitación prisión y Korin
comenzaba a pensar que no saldría de allí hasta que, en un cierto momento, uno
de los guardias retiró la cerradura de la puerta:
-Azgalor, Los jefes supremos te llaman, quieren hacerte
unas preguntas.-
Korin se levanto, el guardia le puso las cadenas y lo llevo ante los jefes supremos:
-Azgalor, ¿Por qué renegaste de la hermandad?.-
-¿Renegar? ¿Llamas
a esto renegar? Me expulsasteis vosotros y , además, cuando vuelvo, me
encierran en una prisión.-
-Tus actos se salían del credo, era inconcebible que
asesinaras a toda la gente, incluso a tus camaradas.-
-No he hecho nada de eso!.-
-¡Ya es suficiente, llévenselo. Pero antes, quítenle la
máscara que lleva puesta para ver una vez mas su rostro.-
-¿QUÉ? Nooo!! Soltadme!!!.-
Al quitarle la máscara los guardias, Los jefes supremos se
dieron cuenta de que no era Azgalor
-¿eh? No es Azgalor!, muchacho, ¿Por qué te has hecho
pasar por el?.-
Viendo que no tenía elección, Korin les dijo la verdad y,
tras este episodio, Korin fue encerrado
otra vez, esta vez por espia. A medida que pasaban los días, Korin comenzaba a
volverse cada vez más loco en aquella habitación de piedra musgosa con una
única cama y un orinal. Repentinamente, comenzó a oír una voz similar a la
suya:
-¿Por qué sigues aquí? Yo puedo sacarte de aquí.- Dijo la
voz
-He sido condenado, debo permanecer aquí.—
-¿Qué ha ocurrido con Lehez?.-
-Me la han retirado, les he dicho que es una espada
simple.-
-Yo puedo concederte poder, eso sí, tendré que pedirte
algo a cambio.-
-¿Quién eres?.-
-¿Yo? Digamos que soy tu yo interior, no tengo forma, para
evitar el dolor de las muertes de otros y el miedo me has creado a mi sin darte
cuenta… aunque debo admitir que tu locura también ha influido bastante.-
-y ¿qué quieres a cambio?.-
-Bueno, ¡La posesión de tu cuerpo!.-
-¿Qué? ¡No pienso hacerlo!.-
En ese momento, un gran estruendo sacó de la conversación
a Korin, al parecer, un intruso había entrado en la fortaleza.
-Alerta Máxima, un intruso poderoso está destruyendo todo
a su paso.- Se escuchó por la radio
Todos los guardias comenzaron a agruparse para detener al
intruso, pero la fuerza de este podía crear ondas expansivas que utilizó para
liberar a los prisioneros destruyendo las puertas de las celdas que los
contenían:
-Lo siento mal interno, pero en otra ocasión será.- Dijo
Korin burlándose de el
Aprovechando la confusión, Korin abandonó aquella fétida
celda y huír entre los conflictos internos entre guardias y prisioneros.
Finalmente, Korin llegó a una sala en las que estaban las pertenencias de los
prisioneros:
-Oh genial! Mi túnica!! Y también esta Faust!! (Cogiendo
la espada) Menos mal que no se dieron cuenta de que era una espada única…-
-He vuelto junto a mi portador!.- Dijo Faust
Tras pegar a Faust a su espalda comenzó a huir en la
primera dirección que encontró:
-Malo será que en dirección recta no encuentre nada, Lehez!.-
En ese momento, La espada volvió a transformarse en una
espada de 2 manos y comenzó a derribar con su ayuda las paredes de
contrachapado que encontraba:
-Je… menos mal que ahorraron en materiales (Frena en seco)
mierda, una pared de hormigón, ¿Qué Hacemos?.-
-¿NO está claro? Derribarla!!.-
En ese momento, Lehez comenzó a acumular el aire del
alrededor y lo liberó en una dirección de aire a presión. Korin pasó por múltiples
paredes, atravesando incluso el propio consejo.
Finalmente, Korin Consiguió salir al exterior, dándose cuenta de que era de
noche. Decidió ir hacia la ciudad de Cynstark para orientarse. En el momento de
llegar a Cynstark , Yolvar avistó a Korin:
-¡Korin! ¿Dónde Estabas maldita sea? Llevo buscándote todo
este tiempo, desapareciste sin mas.-
-Me… Secuestraron … Una banda de ladrones conocida como
los “Garras Escarlata”.-
-¿¡Te ha secuestrado la mayor banda de ladrones de todo
Iknifer!? En que estabas pensando… ahora habrán puesto precio a tu cabeza.-
-No te preocupes. Tienen mayores problemas que buscarme.
Por cierto, he encontrado información sobre el arma mítica escondida aquí.-
-Que bien. Un momento, ¿Cómo has podido recolectar
información prisionero?.-
-Es una larga historia, pero cuando estás en las celdas
como estuve comienzas a escuchar todo tipo de cosas, incluso la voz de tu
alma…-
-¿La voz de tu alma? Bueno, prefiero no saber nada de eso…
¿Qué tipo de información tienes?.-
-Los garras Escarlata piensan dar un golpe a la noble
Acadia II ya que, supuestamente, Covanndre está en su posesión y será difícil
obtenerla.-
-mmm…Podríamos
pasar desapercibidos entre la confusión y obtener a Covanndre.-
-Suena bien, ¿Cuándo Comenzamos?.-
-Pues… Cuando den el golpe por supuesto, mientras tanto,
podemos descansar un rato.-
-Si tienes razón, creo que tanto tiempo encerrado en
aquella celda ha hecho que me merezca una cama decente.-
Tras esta conversación, Korin y Yolvar decidieron ir hacia
la posada mas cercana, a esta hora de la noche, Las calzadas de piedra gris
clara, las casas de piedra musgosa y las farolas encendidas alegraban la vista
a aquel paisaje pintoresco. Al llegar a la posada, Korin cayó dormido nada más
llegar, mientras tanto, Yolvar salía al balcón a reflexionar. Con los codos
apoyados en la barandilla, Yolvar comenzó a reflexionar:
-Eber…¿Crees que esto es lo correcto? He comenzado este
viaje solo, pero he conocido mucha gente entre ellos Korin, que es un poco
imprudente, pero busca proteger a los demás… Una y otra vez vuelves a mis
pensamientos cual boomerang al ser lanzado y dime Eber… ¿Estoy en el camino
correcto? ¿Debo tomar venganza contra Daemon Barracks? Dame una señal.-
En ese momento, el viento comenzó a soplar como la brisa
marina, rozando la mejilla de Yolvar. Poco después captó la señal y fue a cama
para descansar ya que mañana sería un dia duro.
Nada más
despertarse Korin por la mañana, entre las cortinas se difuminaban los pocos
rayos de sol que entraban dentro de la habitación. Korin apartó las persianas para
observar el paisaje una vez más, ya que sabría que no estaría mucho más allí,
observó que por la pared crecía un rosal y se le ocurrió una idea. Cogió una
rosa con un tallo de 20 cm, la olió y comprobó que estaba bien y desprendía
buen olor ya que, acto seguido de dejar la rosa en un florero:
-Yolvar, voy a comprar un tinte, vuelvo ahora.-
-Espera, ¿Para que quieres un tinte?.-
-¿Eh? Para nada interesante, ahora vuelvo.- Dijo Korin
para evadir la conversación.
Korin salió de la posada como una estrella fugaz y cogió
el tinte tan deseado en la droguería más cercana. Una vez que llegó, vertió un
poco de tinte azul diluido con agua y el
resto que quedaba lo utilizó en dos mechones, uno de cada lado, para que le
quedaran dos mechones de color azul
oscuro. Para finalizar, Korin cogió uno de los pergaminos de hoja de papiro que
había en un escritorio bastante antiguo de tipo bureau en el que comenzó a
escribir una carta con una pluma de cuervo y un tintero que había allí. Cuando
acabó, lo selló con cera y lo dejó al lado de la rosa. Poco después se reunió
con Yolvar para saber el punto de reunión:
-Ya estoy listo, ¿Cuándo Partimos?.- dijo Korin impaciente
-No seas tan impaciente Korin, lo primero es tratar de
colarse al mismo tiempo en la mansión de Acadia II mientras que estos dan el
golpe y los guardias los cogen, nosotros aprovechamos y robamos a Covanndre. No
está permitido usar armas miticas, tienen detectores de magia en todas las
habitaciones, toma esta espada de dos manos que compré ya que tú estabas muy
ocupado toma (Le da la espada) por cierto…¿Qué mierda te has hecho en el
pelo?.-
-Oh ¿esto? Me teñí dos mechones en el pelo.-
-mmm… en fin. Tenemos que ir por la puerta lateral del
castillo al mismo tiempo que los Garras Escarlata. Al ponerse el sol.-
Cuando comenzó a atardecer, Korin y Yolvar comenzaron a abandonar
la posada para dirigirse a su nuevo
destino.
Buenas a todos otra vez, no quiero ser dramatico ni nada por el estilo pero, tenia que publicar si o si ya que es mi cumpleaños. De todos modos quiero agradeceros que siguais leyendo mi libro (aunque no comenteis) pero bueno. Gracias
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