Cap 12:Un
invitado inesperado
Yolvar y Korin llegaron a un montículo cercano a la
mansión de Acadia II y Yolvar utilizó un conjuro para ampliar su campo de
visión y ver la ubicación de los guardias y Garras escarlata:
-Bien, creo que podríamos usar la puerta lateral.- dijo
Yolvar en un tono sereno y tranquilo
-¿Pero tú estás loco? Es la única puerta que tiene
guardias, además, son muchos!.-
-hahah… no te preocupes, conseguiremos que llamen la atención
los garras escarlata para poder seguir con nuestra intromisión.-
Acto seguido, Yolvar cogió en su palma un montón pequeño
de tierra y acto seguido se convirtió en una pequeña bola de energía marron:
-Busca y destruye.- susurró Yolvar
La pequeña bola de energía fue rauda y se posó en uno de
los últimos miembros de Garras Escarlatas
Para seguirlos:
-Seek and Destroy.- dijo Yolvar
Poco después, Yolvar le dijo a Korin de que podríamos
entrar fácilmente en un rato. Cuando saltaron las alarmas, todos los guardias
se fueron en dirección a los garras escarlata, mientras tanto, Korin y Yolvar
aprovecharon para infiltrarse por la entrada lateral. La entrada era bastante
simple, los muros eran de ladrillos con musgo creciendo entre ellos y en la cima
de los muros se podía distinguir una valla de hierro con forja negra en forma
de flecha que se extendía por toda la muralla formando un recinto metálico. La
puerta estaba medio abierta, siendo esta una puerta de barras antigua con la
inicial A.
-Entramos, vaya, no me imaginaba que esto fuera un
castillo tan grande.-
-Exacto, el castillo fue construido en un principio para
evitar las invsiones barbaras, es un castillo tipo Actaria.-
El castillo estaba formado por piedras negras y con cuatro
torres con forma de prisma octogonal, las enredaderas invadían sus paredes,
Korin y Yolvar
No podían perder mas tiempo allí y decidieron entrar pero,
¡cruel destino!, dentro de la sala principal estaban los guardias esperándoles.
La sala era espaciosa y tenía una escalera central como si fuera el hall de una
mansión de estilo victoriano:
-Bienvenidos mis
queridas ratas, habeis caído en mi trampa.- dijo Acadia mientras bajaba las
escaleras.
-Mierda.-
Los guardias es rodeaban y Yolvar comenzaba a crear su
espada de fuego.
-Ignis Freure nivel 2.- Dijo Yolvar –Espero que se te
ocurra algo rápido.-
-DIOOSSSS!!!.-
Sin pensarlo, Korin lanzó su espada de dos manos con todas
sus fuerzas y atravesó el pecho de Acadia II. Mientras que caía, Yolvar se
quedaba cada vez mas blanco :
-pe…pe…pero… ¿¡QUE HAS HECHO PEDAZO DE ANIMAL!!???.-
-¿Qué?.- dijo Korin
Tal y como estaban las cosas,
Korin tuvo que hacerse paso a puñetazos mientras que Yolvar no daba liberado el
sello que puso en Korin y atacando con su espada de fuego:
-No doy sacado a Faust…
Yolvar…¿Qué MIERDAS ME HAS HECHO?.-
-Te puse un sello porque sabía
que acabarías pifiándola, Sello Liberado!.-
En ese momento, Faust apareció
clavándose en el suelo como si de un rayo se tratase y, la cogerlo Korin, se
transformó automáticamente en Lehez y al mismo tiempo, se hacía paso para
buscar en distintas habitaciones a Covanndre. Finalmente entró en una en la que
podría estar y, al entrar en la habitación, apareció en una especie de patio:
-Pero qué….-
El patio se veía un tanto
extraño, Al entrar se podía ver que estaba cimentado en piedras rectangulares
que estaban desgastadas y a ambos lados había una especie de zonas cuadradas
con bancos, arboles sin hojas y barandillas. En la zona frontal, había unas
escaleras que guíaban a un recinto rectangular que estaba destrozado hacia el
final terminando en un barranco. Korin miró hacia atrás y la puerta estaba
cerrada pero era extraño, se veía la fachada del castillo:
-Pero… no puede ser, por este
lado estaba el barranco que debía guiar al océano, debería estar en agua.-
Antes de que se diera cuenta,
alguien le estaba atacando desde el aire con una espada de dos manos de la
anchura de 17cm de un color blanco, el mango era negro y liso y la guardia
tenía unas alas blancas gigantescas:
-¡Muy Lento!.- dijo el
misterioso sujeto
Korin dejó que Lehez tomara
control de él para parar el golpe con una mano y propinarle un golpe con Lehez,
pero el sujeto actuó ágil y se retiró
hacia atrás con su magnífica espada. El misterioso sujeto ya le sonaba
de antes, o por lo menos su constitución
-JAJAJA… esto parece
interesante, un sujeto extraño entrando por primera vez en esta habitación. No
percibo sangre azul… solo la familia Aberline puede entrar en esta habitación.
Y te presentas tú, con tu túnica negra con detalles metálicos por el pecho y
capucha ancha, una maldita máscara blanca con líneas rojas manchada por varias
gotas de sangre de tus enemigos, barro y esa maldita expresión. Seas quien seas
acabaré contigo aunque, seré menos severo contigo ya que me has hecho un
pequeño regalo (buscando en su bolsa).-Dijo el sujeto riéndose
Acto seguido sacó de la bolsa
una cabeza por los pelos: era la cabeza de Acadia II.
-Tu… ¿Cómo te has hecho con
eso?.-
-Te lo volveré a decir: soy el
defensor de los Aberline, pero me quería quedar con un pequeño recuerdo de
esta: la cabeza de la última sucesora.-
-¡tsk… si no dejas en paz a los
muertos, tendré que matarte!.-
Nada más acabar la
conversación, Korin se lanzó hacia el sujeto con fuerza, pero este lanzó la
cabeza hacia el aire, se defendió de Korin y volvió a coger la cabeza. Korin,
confuso, trató de atacarle otra vez,
pero este le dio con el canto de la espada en la cabeza, desapareció de delante
de sus narices y le golpeó por detrás:
-te he advertido, es inútil,
soy mejor que tú.-
-Je… ¿acaso has visto mi
potencial?.-
Entonces, Korin comenzó a
rodearse de un aura azul y su velocidad se incrementó drásticamente:
-Tsk… parece que tendré que
ponerme en serio.-
Antes de que acabase de hablar,
Korin ya estaba encima de él con aquel brillo azul en sus ojos. Este trató de
parar el golpe , pero al pararlo con su espada, Korin cogió su cabeza y comenzó
a correr en dirección a la pared y lanzarlo hacia ella, al conseguirlo, este salió
del cráter que hizo el golpe de Korin y sin un rasguño:
-¿esto es todo lo que puedes
hacer? Me has decepcionado bastante chico.-
En ese momento, Korin comenzó a
oír una voz en su cabeza además de la de Lehez:
-Esta vez creo que podré
hacerme cargo de ti, no conseguirás escapar.- dijo la voz misteriosa
-Pero qué… no puedo
controlarlo….-Dijo Lehez impresionado
En ese momento, del cuerpo de
Korin comenzaron a salir unas cadenas gruesas de metal para atarlo en 8 puntos
del suelo, entonces, las líneas de su máscara desaparecieron y se transformaron
en unas llamas negras en la parte inferior izquierda pintadas sobre la propia
máscara.
-Oh mierda, esto es…-
Korin se liberó de las cadenas,
pero Lehez estaba guardada, lo único que quedaba en su mano era una arma tipo
garra de metal oscura con largas y anchas garras:
-¿estás consciente?.- Volvió a
decir el ente misterioso
En ese preciso instante, Korin
desapareció ante el y, sin darse cuenta, le clavó la garra por la espalda.
-tsk, creo que tendré que
deshacer la ilusión y actuar yo mismo.-