Como podéis ver, hoy no actualizo para mostraros ninguna historia sino para hablaros de una web con una iniciativa tan loca como excelente. No sé si lo conoceréis, pero se trata de NaNoWriMo (National Novel Writing Month).
Lamentablemente llego tarde, puesto que el mes en el que tiene lugar es Noviembre, pero aun así os quería hablar de ella para que la conozcáis os planteéis si queréis participar o no.
NaNoWriMo, se define a sí misma como un divertido aproximamiento a la escritura de la novela mediante el esfuerzo personal (traducción un poco vaga, pero mi inglés no da para más).
La idea es la siguiente: desde el primer día de Noviembre los participantes deben ponerse las pilas y escribir una novela de 50.000 palabras antes de que termine el mes. Parece una auténtica locura, ¿verdad? Pues por lo visto no es tan imposible como podría parecer, porque al rededor de 300.000 personas se presentaron el año pasado y viven para contarlo.
En fin, de momento no tengo mucho más que decir, pero aclararé algunos puntos:
- Puedes escribir en cualquier idioma.
- Para participar debes registrarte antes en la web para poder subir lo que has escrito.
- Debes llegar las 50.000 palabras o pasarte, no valen 49.999.
- Tiene que ser totalmente original, no valen textos que ya hayas publicado en otros sitios o que ya tengas escritos, la idea es escribir las 50.000 palabras en el tiempo dado.
Ya sé que ahora mismo no sirve de nada avisaros de esto, pero intentaré recordarlo cada año a finales de Octubre por si alguien se atreve a participar.
5 dic 2012
3 dic 2012
Kyrie
Los copos de nieve caían suavemente quedándose acumulados en
el alfeizar de la ventana. En la calle grupos de gente que cantaba villancicos
paseaban de puerta en puerta impregnando del espíritu navideño a todas aquellas
personas que tenían tiempo para escucharles.
Kyrie veía como esa gente reía, era feliz. Ella no. Hacía poco que había
terminado con su anterior pareja y la vida no la estaba sonriendo. Delante del
fuego de la chimenea recordaba todos sus buenos momentos: como caminaban
agarrados de la mano mientras se contaban las vivencias del día, como el uno
acababa las frases del otro debido a todo lo que se conocían,... Al girar la mirada vio como en la oscuridad
de la noche una luminosa estrella fugaz surcaba el cielo; fue entonces cuando
pidió el deseo que tanto anhelaba, conocer por fin a una persona que la
quisiera tanto como ella podía llegar a quererle, una persona que la amase por
encima de todas las cosas. Aunque en el fondo sabía que eso era imposible, ¿o
tal vez no?
A la mañana siguiente
La nieve había cuajado con rapidez después de toda una noche
nevando. Kyrie se levantó con rapidez con la ilusión de un niño pequeño por ver
los regalos de Navidad. Debajo del árbol un pequeño paquete con su nombre
aguardaba. Al abrirlo vio lo que era, un conjunto de gorro y bufanda para el
frío. Nada del otro mundo, lo típico que los padres regalaban a sus hijos
cuando no los conocían o creían conocerlos, como siempre no lo suficiente. Tras
una ducha de agua caliente y horas delante del armario para saber que ponerse,
salió a la calle con la actitud de alguien que se quiere comer el mundo. Ese
era su día, el día de Navidad, el mejor día del año.
Al llegar al parque en el que tantos días había pasado
acurrucada con Garet vio a una pareja de ancianos dando de comer a las palomas.
Se les veía tan felices juntos, tan... No tenía palabras para describirlo.
Continuó su camino hasta la tienda de regalos más próxima. Al entrar vio un
gran tumulto de personas que hacían las últimas compras de Navidad. Los
rezagados a los que la fecha se les había echado encima. Una vez en la sección
de mujer, empezaría con su madre, intentó escoger algo a lo que ella le
gustara. Tras miles de camisas, pantalones y vestidos encontró lo que sin duda
a su madre le iba a encantar, un abrigo de piel blanco y negro con los botones
dorados. Extendió la mano para cogerlo, con la mala suerte de que alguien al
igual que ella había hecho el mismo gesto. Se giraron los dos a la vez
mirándose a los ojos. Notaron un brillo en ellos, un brillo como el de los
enamorados, a pesar de ser dos auténticos desconocidos. Dándose media vuelta
Kyrie cambió de sección para continuar con las compras. Él mientras tanto la
seguía. En cada esquina que ella giraba, ahí estaba él para verla entre las
estanterías. Saliendo ya de la tienda con un par de zapatos que la habían
gustado, pero que no eran ninguna maravilla, volvió a encontrarse con el mismo
chico.
- Esto me lo voy a tomar como acoso- le dijo ella. Desde lo
de Garet había perdido toda sensibilidad con el género masculino.
- Perdona si te ha molestado lo del abrigo, pero ahora no
puedo hacer nada para no encontrarte, vivimos en la misma calle.
- ¿En la misma calle? Si fueras mi vecino te recordaría.
- Me acabo de mudar hace tan solo dos días con mi padre. Mi
madre se ha quedado en Portland con mi hermana pequeña. Por cierto, me llamo Josh,
encantado de conocerte. ¿Y tú eres...?
- Kyrie, me llamo Kyrie.
- Que nombre más bonito. ¿Viene de algo en especial o...?-
le preguntó él.
- De Dios, mis padres son muy religiosos.
Rápido se acabó el tema de conversación entre ellos, así que
volviéndose a ignorar pusieron rumbo a sus respectivas casas. Al llegar a la de
él se despidieron con los típicos besos en las mejillas y la felicitación
navideña de rigor, sin saber que sus vidas se iba a volver a encontrar de forma
fortuita tarde o temprano.
Una semana después
La fecha de fin de año se acercaba. Los adornos navideños
aún seguían en las calles, aunque algunos de estos habían sido cambiados por
los del año nuevo. Un año nuevo, un amor nuevo decía siempre la madre de Kyrie.
Ésta quería que eso se cumpliera, pero veía que el día se acercaba y ese novio
con el que tanto soñaba seguía siendo eso, solo un sueño; un bonito sueño.
Salió a la calle recordando aquel encuentro en Navidad con
el hijo de los vecinos. No lo había vuelto a ver por los alrededores. Parecía
que el chico había desaparecido de la faz de la tierra. Al girar la esquina
chocó con alguien. Era él.
- Ho... Hola- le dijo Kyrie.
- Buenos días Kyrie. ¿A dónde ibas tan rápido que ni si
quiera me has visto?
- Pe... Perdona... iba... pensando en mis cosas. Siento si
te he hecho daño.
En ese momento Josh comenzó a reírse.
- ¿Se puede saber qué narices te pasa? Ya te he pedido
disculpas- le contestó ésta de mala manera.
- Kyrie, era una broma. Perdóname ahora tú a mí.
Un silencio incómodo se apoderó de ambos, a la par que
bajaban la cabeza mirando al suelo.
- Bueno... adios. Tengo que acabar de comprar las cosas para
la cena de año nuevo con el vecindario. Imagino que tu padre y tú iréis.
- Por supuesto, no me la perdería por nada del mundo-
contestó él.
De la misma se despidieron, sin saber que en lo que continuaban
su camino se llevaban mutuamente en la cabeza y en el corazón.
Día de año nuevo
Kyrie llevaba pensando que ponerse todo el día. Había
revuelto el armario de su hermana, el de su madre y el de la tía que vivía con
ellos, nada la servía, nada la gustaba. Quería ponerse algo especial, en parte
para impresionar a Josh, ya que las dos veces que se habían cruzado en las
últimas semanas no se habría llevado una buena impresión de ella, con sus típicas
sudaderas y vaqueros. Esa noche quería brillar como aquella estrella a la que
pidió el deseo. Alguien debió de escuchar sus plegarias, ya que el bajar a
abrir la puerta tras oír el timbre, descubrió un gran paquete blanco con una
nota, "Esta noche brillarás". Nadie la había firmado, por lo que
pensó en que sería una sorpresa de sus padres, que habían hecho la broma para
que esta quedara impresionada. Al llegar de nuevo a su habitación y abrirlo se
quedó maravillada. Un precioso vestido negro, largo con lentejuelas la esperaba
dentro. Con mucho cuidado como si una muñeca de porcelana se tratase lo sacó y
se lo probó delante del espejo de cuerpo entero de la esquina. La quedaba como
un guante y además, era precioso. Sin duda esa noche se lo pondría.
Tras muchas horas de maquillaje y alisado Kyrie estaba
lista. Había tomado prestados a su hermana los zapatos de su última fiesta de
instituto. Esta preciosa. Su pelo quedaba suelto en bucles a su espalda,
haciéndola parecer una princesa. Bajó las escaleras para dar la bienvenida a
los vecinos cuando justo entraba él, Josh. El traje le quedaba genial, le hacía
parecer más mayor de lo que seguramente era. Alzaron ambos la mirada, el mismo
brillo de aquel día en la tienda invadía sus ojos.
- Estás... no tengo palabras. Veo que mi regalo te sienta
bien- le susurró Josh cuando ésta llegó a la entrada.
- ¿Tu regalo? Oh por Dios, entonces no puedo aceptarlo. A
penas nos conocemos- le contestó Kyrie a medida que se iba sonrojando.
- Entonces, conozcámonos mejor.
Tomándola del brazo, la acercó al comedor, donde todo el
mundo se giró para observarlos. Hacían una pareja maravillosa. Josh la ayudó a
tomar asiento, sentándose él a su lado. Pasaron la noche hablando, conociéndose
como se habían prometido. Al llegar las doce de la noche, a la luz de las velas
de la mesa Kyrie pidió otro deseo, algo distinto al anterior, poder conseguir a
Josh, aquel vecino tan increíble que tenía, y como la vez anterior su deseo
pronto se cumplió. Tras las campanadas de medianoche y las felicitaciones de
año nuevo Kyrie y Josh continuaron hablando, cada vez más cerca el uno del
otro. Hacían bromas que solo ellos por su edad entendían, se contaban
intimidades que nadie más sabía. Tras un mal chiste de él y las risas de ella,
se acercaron despacio, con timidez, hasta fundir sus labios en un cálido beso.
Tras unos poco minutos, ambos se separaron deseando que el tiempo entre ellos
se congelara para poder continuar de la misma manera, disfrutando cada roce.
De forma apresurada para que nadie los viera subieron las
escaleras a la habitación de Kyrie. Una vez dentro Josh comenzó a desabrocharla
el vestido de forma lenta y besando cada parte de cuerpo que la bajada de la
cremallera le dejaba visible. Al llegar a la altura de la cadera ésta se giró
para ayudarle a él también a desvestirse. La corbata roja, la camisa y la
chaqueta pronto desaparecieron entre sus manos. Los pantalones y zapatos no
tardaron mucho en caer al suelo también. Con ayuda de él Kirye acabó de
desprenderse de la prenda mientras lo besaba con dulzura, con ternura, y con
alegría. Pronto ambos desaparecieron entre las sábanas, en un mundo que nada ni
nadie podría corromper.
Un año después
En el fuego de la chimenea Kyrie recordaba los buenos
momentos junto a Josh. Ya había pasado un año desde que se conocieran en
Navidad de aquella forma tan extraña. Su vida había dado un giro inesperado con
la llegada de aquel chico. Cada día una nueva sorpresa en sus manos, cada día
una nueva alegría. No podía creer que aquella estrella le concediera su deseo,
así que cuando volvió a ver la nueva estela que surcaba la noche volvió a
plantear otro; pasar junto a Josh el resto de su vida.
Aquí os traigo otro relato corto chicos, aunque éste de una temática más romántica. Espero que os guste^^
21 nov 2012
Amor en un concierto
El concierto había llegado a su fin y el sudor hacía que su
camiseta se la pegara cada vez más al cuerpo. Abrió la puerta de su casa
despacio, intentando no despertar a su compañera de piso, lo cual no era
complicado ya que ésta dormía como un lirón. Subió las escaleras en dirección
al baño con la clara intención de tomar una ducha. Una vez dentro se despojó de
su ropa y dejó correr el agua caliente por su cuerpo, mientras recordaba las
emociones vividas al ver a sus ídolos subidos en el escenario, al verlo a él en
concreto justo en frente de ella. Su aspecto de chico malo, pero a la vez su
cara angelical la hacían perder la completamente la cabeza.
Su pelo húmedo se le pegaba a la espalda. El agua continuaba
resbalando por su cuerpo, por sus hombros,... Cerró el grifo y recogió su
toalla morada, que enrolló alrededor de su pecho. Tomó su ropa y puso rumbo a
su habitación. Al abrir la puerta y encender la luz se percató de que alguien
se encontraba tumbado en su cama... era él.
- ¿Tú? ¿Qué... qué haces... tú aquí?- tartamudeaba debido a
su nerviosismo. Él, su estrella, su ídolo estaba en su habitación, en su cama.
- Te he visto en el concierto, en primera fila, y que decir
tiene que has captado mi atención, sino no estaría aquí.
Si, era tremendamente arrogante, pero esa era una de las
cosas que precisamente más la atraían de él.
- Yo... yo...- no sabía que decir. No podía articular más de
dos palabras seguidas sin temblar y ponerse nerviosa.
- Ven, acércate- se levantó de la cama y la tomó de la mano.
En comparación con ella su piel era mucho más fría, debido sin duda al
contraste de temperatura tras haber salido de la ducha.
Realizó un movimiento brusco con la intención de alejarse de
él, haciendo que su toalla cayera al suelo. Él bajó la vista recorriendo su
cuerpo con la mirada. Ella cada vez se sonrojaba más, pero en lugar de
agacharse a recogerla, se quedó observándole. En ese momento la tensión
acumulada entre los dos estalló y se acercaron el uno al otro. Las manos de él
empezaron a recorrer su espalda y su cintura mientras sus labios buscaban los
de ella con urgencia, con pasión. Ella por su parte correspondía a sus besos y
sus caricias mientras intentaba desabrocharle el cinturón y el pantalón. Una
vez quitados estos se dirigieron a la cama con la intención de continuar con lo
que habían empezado. La camiseta de él cayó al suelo, siendo esta la última
prenda que separaba ambos cuerpos.
Las caricias de él aumentaban de intensidad por momentos y
los besos de ella hacían que él se volviera cada vez más loco. Deseaba
poseerla; no había sido mala su elección cuando la había visto en el concierto
con su pelo largo y castaño ondeando al viento y pegando saltos y gritos de
alegría al verles. Algo le había hecho desear conocerla, aunque no de aquella
manera. De todas formas, la situación le servía.
La tensión entre ambos se iba notando cada vez más. Sus
cuerpos cada vez estaban más juntos, así que aprovechando la ocasión él decidió
aumentar de intensidad. Su miembro buscaba con urgencia el de ella, y sin
dudarlo ella se dejó hacer. Sentía su sexo entrando y saliendo dentro de ella,
la hacía sentirse tan bien. Era él, su amor platónico, aquel chico por la que
todas suspiraban. Los jadeos de ambos fueron subiendo de volumen a medida que
iban aumentando el ritmo. Sus cuerpos sudorosos se encontraban imbuidos de
placer. Tras una última embestida ambos se dejaron ir a la par. Tumbados en la
cama, el uno junto al otro, comenzaron a hablar como si se conociesen de toda
la vida, a pesar de que solo habían compartido una escena de sexo fugaz. Ella
fue la primera en quedar dormida, con una sonrisa en los labios que delataba lo
que había ocurrido. Él la observaba atónito, sin llegar a saber como él, el
dios del autocontrol, de la arrogancia, el chico más frío del mundo había llegado
a sentir eso por alguien.
¤¤¤¤¤¤¤¤
A la mañana siguiente se despertó. No había nadie a su lado,
él se había ido. Empezó a pensar que todo era un sueño, pero su ropa interior
tirada en el suelo delataba todo lo ocurrido la noche anterior. Se ató la bata
y bajó las escaleras con la intención de desayunar. Allí estaba él, con la
misma ropa del concierto de la noche anterior preparándola el desayuno. Se
miraron sin saber que decirse o que hacer; ella dio un paso al frente y se
acercó a él abrazándolo. él por su parte dejó lo que estaba haciendo y la
abrazó como si aquel fuera el último sus días.
- Te quiero- fue lo único que salió de los labios de ella
antes de que él los cerrara con un beso.
- Y yo a ti. Creo que podré acostumbrarme a esto- y sin
decir más la agarro de la cintura la cogió en brazos y se dirigieron a la sala
a revivir los recuerdos de la noche anterior.
Hola chicos. Ya sé que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que subí un relato pero bueno, la universidad es lo que tiene. Os traigo hoy un relato algo erótico, como el anterior que os subí. Espero que os guste
11 nov 2012
Warlord Legacy cap 11
Cap 11: Entre Sombras
Los días iban avanzando en la habitación prisión y Korin
comenzaba a pensar que no saldría de allí hasta que, en un cierto momento, uno
de los guardias retiró la cerradura de la puerta:
-Azgalor, Los jefes supremos te llaman, quieren hacerte
unas preguntas.-
Korin se levanto, el guardia le puso las cadenas y lo llevo ante los jefes supremos:
-Azgalor, ¿Por qué renegaste de la hermandad?.-
-¿Renegar? ¿Llamas
a esto renegar? Me expulsasteis vosotros y , además, cuando vuelvo, me
encierran en una prisión.-
-Tus actos se salían del credo, era inconcebible que
asesinaras a toda la gente, incluso a tus camaradas.-
-No he hecho nada de eso!.-
-¡Ya es suficiente, llévenselo. Pero antes, quítenle la
máscara que lleva puesta para ver una vez mas su rostro.-
-¿QUÉ? Nooo!! Soltadme!!!.-
Al quitarle la máscara los guardias, Los jefes supremos se
dieron cuenta de que no era Azgalor
-¿eh? No es Azgalor!, muchacho, ¿Por qué te has hecho
pasar por el?.-
Viendo que no tenía elección, Korin les dijo la verdad y,
tras este episodio, Korin fue encerrado
otra vez, esta vez por espia. A medida que pasaban los días, Korin comenzaba a
volverse cada vez más loco en aquella habitación de piedra musgosa con una
única cama y un orinal. Repentinamente, comenzó a oír una voz similar a la
suya:
-¿Por qué sigues aquí? Yo puedo sacarte de aquí.- Dijo la
voz
-He sido condenado, debo permanecer aquí.—
-¿Qué ha ocurrido con Lehez?.-
-Me la han retirado, les he dicho que es una espada
simple.-
-Yo puedo concederte poder, eso sí, tendré que pedirte
algo a cambio.-
-¿Quién eres?.-
-¿Yo? Digamos que soy tu yo interior, no tengo forma, para
evitar el dolor de las muertes de otros y el miedo me has creado a mi sin darte
cuenta… aunque debo admitir que tu locura también ha influido bastante.-
-y ¿qué quieres a cambio?.-
-Bueno, ¡La posesión de tu cuerpo!.-
-¿Qué? ¡No pienso hacerlo!.-
En ese momento, un gran estruendo sacó de la conversación
a Korin, al parecer, un intruso había entrado en la fortaleza.
-Alerta Máxima, un intruso poderoso está destruyendo todo
a su paso.- Se escuchó por la radio
Todos los guardias comenzaron a agruparse para detener al
intruso, pero la fuerza de este podía crear ondas expansivas que utilizó para
liberar a los prisioneros destruyendo las puertas de las celdas que los
contenían:
-Lo siento mal interno, pero en otra ocasión será.- Dijo
Korin burlándose de el
Aprovechando la confusión, Korin abandonó aquella fétida
celda y huír entre los conflictos internos entre guardias y prisioneros.
Finalmente, Korin llegó a una sala en las que estaban las pertenencias de los
prisioneros:
-Oh genial! Mi túnica!! Y también esta Faust!! (Cogiendo
la espada) Menos mal que no se dieron cuenta de que era una espada única…-
-He vuelto junto a mi portador!.- Dijo Faust
Tras pegar a Faust a su espalda comenzó a huir en la
primera dirección que encontró:
-Malo será que en dirección recta no encuentre nada, Lehez!.-
En ese momento, La espada volvió a transformarse en una
espada de 2 manos y comenzó a derribar con su ayuda las paredes de
contrachapado que encontraba:
-Je… menos mal que ahorraron en materiales (Frena en seco)
mierda, una pared de hormigón, ¿Qué Hacemos?.-
-¿NO está claro? Derribarla!!.-
En ese momento, Lehez comenzó a acumular el aire del
alrededor y lo liberó en una dirección de aire a presión. Korin pasó por múltiples
paredes, atravesando incluso el propio consejo.
Finalmente, Korin Consiguió salir al exterior, dándose cuenta de que era de
noche. Decidió ir hacia la ciudad de Cynstark para orientarse. En el momento de
llegar a Cynstark , Yolvar avistó a Korin:
-¡Korin! ¿Dónde Estabas maldita sea? Llevo buscándote todo
este tiempo, desapareciste sin mas.-
-Me… Secuestraron … Una banda de ladrones conocida como
los “Garras Escarlata”.-
-¿¡Te ha secuestrado la mayor banda de ladrones de todo
Iknifer!? En que estabas pensando… ahora habrán puesto precio a tu cabeza.-
-No te preocupes. Tienen mayores problemas que buscarme.
Por cierto, he encontrado información sobre el arma mítica escondida aquí.-
-Que bien. Un momento, ¿Cómo has podido recolectar
información prisionero?.-
-Es una larga historia, pero cuando estás en las celdas
como estuve comienzas a escuchar todo tipo de cosas, incluso la voz de tu
alma…-
-¿La voz de tu alma? Bueno, prefiero no saber nada de eso…
¿Qué tipo de información tienes?.-
-Los garras Escarlata piensan dar un golpe a la noble
Acadia II ya que, supuestamente, Covanndre está en su posesión y será difícil
obtenerla.-
-mmm…Podríamos
pasar desapercibidos entre la confusión y obtener a Covanndre.-
-Suena bien, ¿Cuándo Comenzamos?.-
-Pues… Cuando den el golpe por supuesto, mientras tanto,
podemos descansar un rato.-
-Si tienes razón, creo que tanto tiempo encerrado en
aquella celda ha hecho que me merezca una cama decente.-
Tras esta conversación, Korin y Yolvar decidieron ir hacia
la posada mas cercana, a esta hora de la noche, Las calzadas de piedra gris
clara, las casas de piedra musgosa y las farolas encendidas alegraban la vista
a aquel paisaje pintoresco. Al llegar a la posada, Korin cayó dormido nada más
llegar, mientras tanto, Yolvar salía al balcón a reflexionar. Con los codos
apoyados en la barandilla, Yolvar comenzó a reflexionar:
-Eber…¿Crees que esto es lo correcto? He comenzado este
viaje solo, pero he conocido mucha gente entre ellos Korin, que es un poco
imprudente, pero busca proteger a los demás… Una y otra vez vuelves a mis
pensamientos cual boomerang al ser lanzado y dime Eber… ¿Estoy en el camino
correcto? ¿Debo tomar venganza contra Daemon Barracks? Dame una señal.-
En ese momento, el viento comenzó a soplar como la brisa
marina, rozando la mejilla de Yolvar. Poco después captó la señal y fue a cama
para descansar ya que mañana sería un dia duro.
Nada más
despertarse Korin por la mañana, entre las cortinas se difuminaban los pocos
rayos de sol que entraban dentro de la habitación. Korin apartó las persianas para
observar el paisaje una vez más, ya que sabría que no estaría mucho más allí,
observó que por la pared crecía un rosal y se le ocurrió una idea. Cogió una
rosa con un tallo de 20 cm, la olió y comprobó que estaba bien y desprendía
buen olor ya que, acto seguido de dejar la rosa en un florero:
-Yolvar, voy a comprar un tinte, vuelvo ahora.-
-Espera, ¿Para que quieres un tinte?.-
-¿Eh? Para nada interesante, ahora vuelvo.- Dijo Korin
para evadir la conversación.
Korin salió de la posada como una estrella fugaz y cogió
el tinte tan deseado en la droguería más cercana. Una vez que llegó, vertió un
poco de tinte azul diluido con agua y el
resto que quedaba lo utilizó en dos mechones, uno de cada lado, para que le
quedaran dos mechones de color azul
oscuro. Para finalizar, Korin cogió uno de los pergaminos de hoja de papiro que
había en un escritorio bastante antiguo de tipo bureau en el que comenzó a
escribir una carta con una pluma de cuervo y un tintero que había allí. Cuando
acabó, lo selló con cera y lo dejó al lado de la rosa. Poco después se reunió
con Yolvar para saber el punto de reunión:
-Ya estoy listo, ¿Cuándo Partimos?.- dijo Korin impaciente
-No seas tan impaciente Korin, lo primero es tratar de
colarse al mismo tiempo en la mansión de Acadia II mientras que estos dan el
golpe y los guardias los cogen, nosotros aprovechamos y robamos a Covanndre. No
está permitido usar armas miticas, tienen detectores de magia en todas las
habitaciones, toma esta espada de dos manos que compré ya que tú estabas muy
ocupado toma (Le da la espada) por cierto…¿Qué mierda te has hecho en el
pelo?.-
-Oh ¿esto? Me teñí dos mechones en el pelo.-
-mmm… en fin. Tenemos que ir por la puerta lateral del
castillo al mismo tiempo que los Garras Escarlata. Al ponerse el sol.-
Cuando comenzó a atardecer, Korin y Yolvar comenzaron a abandonar
la posada para dirigirse a su nuevo
destino.
Buenas a todos otra vez, no quiero ser dramatico ni nada por el estilo pero, tenia que publicar si o si ya que es mi cumpleaños. De todos modos quiero agradeceros que siguais leyendo mi libro (aunque no comenteis) pero bueno. Gracias
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Dark_Lucasnio,
Warlord Legacy
4 nov 2012
Warlord Legacy cap 10
Cap 10: Cynstark, Ciudad de las oportunidades
Korin se despertó muy temprano para desayunar y reunirse
con Yolvar para decidir que ruta coger. Al parecer Yolvar aun seguía durmiendo
y era el momento de desayunar algo apetitoso para el. Korin decidió pedirse un
salmón para desayunar por muy raro que pareciese aunque, cuando Yolvar se
despertó, Korin ya casi había acabado con el salmón:
·
Korin…- Dijo Yolvar medio dormido
-(hmm) Si?.-
·
¿Te estás comiendo un salmón entero y crudo?.-
·
Ehmm… Shi.- Dijo Korin con la boca llena
·
En fin… Oye Korin probaste algo más ligero como,
Chocolate?.-
·
¿eso se Come?.-
-Si, en el otro continente solo
lo fumaban, pero se puede tomar (cogiendo una taza) anda coge.- Dijo Yolvar
dándole la taza.
En el momento en el Korin probó
el chocolate, sus pupilas se dilataron y disfruto del sabor de este líquido
marrón. Yolvar desayuno algo más ligero para su gusto, un croissant y un café.
Tras desayunar, Korin y Yolvar se despidieron de Alex y partieron hacia
Cynstark, donde, supuestamente, estaba la próxima Arma mitica: Covanndre. Korin
y Yolvar aprovecharon que no había ventisca para viajar más rápido a Cynstark,
durando este viaje 1 hora más.
Cuando llegaron a Cynstark,
Korin lo vio distinto a como lo recordaba el.
-Vaya, esto ha cambiado mucho
desde la vez que lo visité.- Dijo Korin
-¿Ya habías estado aquí
antes?.-
-Pues claro, yo fui comerciante
por mucho tiempo, pero, esto ha cambiado mucho desde que vine por última vez
hace 5 años.-
-El pueblo ha cambiado mucho
desde que Acadia II se hizo con el poder de las zonas cercanas, en fin, lo
primero que debemos hacer es arreglar nuestros ropajes o comprar unos nuevos,
pareces un pordiosero con ese trapo en la cabeza.-
-Nooo!!, no me quitare la
capucha, me protege de la lluvia.-
Entraron en una tienda cercana
de ropa y Yolvar volvió a escuchar lo mismo sobre su túnica pero esta vez
podían hacer el arreglo. Mientras tanto, Korin seguía mirando ropa pero o no le
gustaba, o no se adaptaba a sus necesidades. Cuando Yolvar recibió su túnica
arreglada, Korin había desaparecido:
-Korin, ¿Dónde estás?.-
-Aquí, ahora salgo.-
Al salir de
probador, vio a un nuevo Korin, llevaba una túnica gruesa de un color negro
brillante con una capucha que tenía un peso en la punta para que no
Se cayera mientras corres y bajo esa capucha se encontraba
la máscara que vio desde la primera vez con ligeras manchas de barro y con sus
dos franjas verticales rojas ligeramente desgastadas. En las mangas largas
asomaban los guantes de placas negros como el azabache y en el pecho se podían apreciar detalles plateados:
-Sin duda comprare esta, me gusta mucho.-
-Está bien, ya la pago yo con el dinero de las apuestas tu
de paso, ve recolectando información sobre el arma mítica.-
-Oki doki-
Korin salió de la tienda y vio una taberna cercana en la
que podría encontrar gente que supiera sobre objetos robados o importantes. Al
entrar allí, pudo observar un gran número de mesas con sus respectivas sillas,
casi todas ocupadas, una barra al fondo y a mano derecha un pequeño escenario
en el que había un bardo de complexión ancha con su guitarra acústica sentado
en una silla en medio del escenario, tenía el pelo rubio oscuro bastante largo,
con barba completa de varios días y unas gafas rectangulares de un color
pistacho metálico.
-Vaya cuanta gente, parece que esta taberna tiene muchos
clientes, voy acercarme a aquel tipo
Con la gabardina marrón.-
Korin decidió aprovechar su habilidad como comerciante
ambulante en el habla para intentar sacar información, se sentó a su lado.
-Oye, me acaba de avisar la organización.-
-¿Si?, un momento, ¿Qué Organización?.-
-(Mierda) ya sabes, nuestra “organización”.-
-¿Ah si?,¿Y como se llama?.-
-(mierda,mierda) Ehmmm… los… Gabardinas….Marrones?.-
-Ja! Buen intento, nadie puede entrar de gorra en
los chaquetas marrones.-
(idea!) Oh…¿pero una gabardina
no es lo mismo que una chaqueta?.-
Tras mucho explicarle la
diferencia entre una gabardina y una chaqueta, finalmente, el ladrón aceptó la
idea de que Korin fuera un miembro de su banda.
-Acompáñame este no es un sitio
muy seguro.-
Al salir de la taberna el ladron le apunto con
una pistola:
-Queda detenido por intento de
robo!.-
-Queeeee!!??.-
-Llevo buscándoos la pista
mucho tiempo pero por fin podré…-
En ese momento una maceta le cayó en la cabeza al captor
de Korin y una mujer disfrazada de gata saltó desde el tejado:
-¿Te encuentras bien?.- dijo con una sonrisa
-Ehmm… si ¿Quién eres?.-
-Soy Carina, de la misma organización que tu.-
-Espera, ¿Cuál?.-
-Pues… los garras escarlata tonto, aunque, ¿Cómo no lo
ibas a saber si tienes ya el rango de leopardo?.-
-¿Eh? (mira para atrás)Yikes!!(mi cola!!)
ehm…probablemente me haya producido algo de amnesia el golpe que me dio ese
guardia…-
-Oh… no me había dado cuenta! Bueno, vamos rápido a la
base, ¡no quiero que nos descubran!.-
-(sonido de tajo).-
-¿PORQUE LE HAS CORTADO LA CABEZA?.-
-Podria hablar, como ya te dije hace mucho que no
participo en las actividades del grupo.-
Tras salir de allí corriendo, Korin consiguió convencer a
la ladrona de que era un miembro de las garras escarlata. Tras mucho saltar por
los tejados, la ladrona se detuvo en un suburbio y bajo de los tejados. Allí se
encontraba una especie de casa de estilo gótico con una puerta megalítica de
piedra basáltica con una muesca. Acto seguido, la ladrona sacó una llave del
tamaño de su brazo y la giró dentro de la muesca en la piedra y la puerta se
abrió ante ellos. Al parecer esa puerta conducía a unas escaleras talladas en
piedra hacia el subsuelo, Korin, confuso, siguió a la ladrona hasta una especie
de sala poco iluminada con velas. En ella había un gran número de gente con la
cara tapada y con túnicas con capucha dejando paso a un pasillo con una gran
alfombra tipo persa, al final del pasillo de gente, había un grupo de gente
sentada en una mesa con forma de semicírculo:
-Queridos jefes supremos, hoy os traigo una rara y, al
mismo tiempo, útil “compañía”.-
-¿De que se trata Carina? No trates de engañar a tus
superiores o simplemente serás desterrada.-
-No miento, al parecer fue un antiguo miembro de la orden
desterrado, es del rango Leopardo y porta una espada de dos manos.-
-…, continua.- Dijo una de las entidades supremas
-Y su ultimo rasgo es que siempre lleva la cara cubierta
con una máscara blanca.-
- ¡Máscara blanca! no me digas que es… ¿Azgalor?.-
-Supongo que es el.- Dijo Carina
-Di algo muchacho.- Dijo otro de los supremos
-(Seguirles el rollo) He…Vuelto. Después de que me
desterrarais.- Dijo Korin
-Tus métodos se alejaban de las ordenes y del credo… pero
teniéndote aquí… quizás nos seas de ayuda.- Dijo el mismo Supremo
-Retiraos, por el
momento de Azgalor descanse, ya veremos lo que hacer con el.-
Korin fue conducido hasta una habitación en la que será
recluido para un futuro interrogatorio. ¿Podrá Yolvar enterarse de lo
sucedido?.
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Warlord Legacy
28 oct 2012
Warlord Legacy Cap 9
Cap 9: Próximo
destino, Cynstark
Tras el episodio automovilístico, Yolvar y Korin se
disponían a atravesar los vastos valles y medianas montañas verdes que se
disponían en la travesía hacia Cynstark. El aire era puro por aquella zona,
salvo por el molesto y repugnante olor de los excrementos de los animales de
vez en cuando:
·
¡Oye Yolvar!.-
·
Dime.-
·
¿Falta mucho?.-
-(suspiro)…Pues, falta bastante. Aproximadamente unos 20
Km.-
·
Oh… entiendo, oye estuve pensando…-
·
¡Oh vaya! ¿Tú pensando?-
¡Hey! Eso ha sido ofensivo, no me provoques eh?- Dijo
Korin mosqueado
·
Hehehe… solo estaba de broma, y bien, ¿Qué me
querías preguntar?.-
·
Ah sí….Sobre eso…. ¿Dijiste que era un mago?.-
·
Así es.- Afirmo Yolvar
·
Entonces… ¿Por qué tienes unos ropajes tan
extraños? Teniendo una calavera en el hombro… no se. Además, el color morado
solo se le otorga a la clase Nobiliaria, ¿Por Qué lo tienes tu en tus ropajes?-
-… vale te lo explicaré, cuando finalicé mis estudios en
la Universidad arcana me cedieron estos Ropajes eso es todo.-
·
Oh… entiendo, entonces, ¿No estás involucrado en
la Magia Negra?-
·
¿Eh? ¡NO! Para nada!.-
Antes de llegar a Cynstark, Una gran montaña nevada se
presentaba ante ellos y decidieron atravesarla ya que la cordillera podría
llegar a alcanzar muchos kilómetros y lo más corto sería ir en línea recta, así
que decidieron atravesar la montaña. A mitad de camino, una tormenta de nieve
impide que prosigan su camino:
·
Gasp, yo estoy más acostumbrado a climas más
calurosos.- Dijo Korin tiritando
·
¿Tú no vivías en una montaña?.-
·
Sí, pero no a tanta altitud, hacia la propia
para que hiciese calor, este frio me está matando.-
·
Debemos encontrar refugio rápido, espera… ¿Eso
de allí no es un albergue?.-
·
¿Eh? ¡Ah si!, es uno de esos pasos de montaña…-
·
Se llaman puertos de montaña.-
·
Cierto.-
·
Además, antes de la tormenta estaba atardeciendo
así que lo mejor será buscar refugio.-
Finalmente Korin y Yolvar decidieron ir hacia el susodicho
albergue. Al entrar les atendieron rápidamente y ordenaron dos habitaciones:
·
Serán pagadas a la mañana siguiente.-
·
Preferimos que nuestros clientes paguen al
contado y en efectivo, suele haber mucho hurto y huida a la hora de pagar.-
replicó la dependienta al cargo del albergue.
Mientras tanto, Korin se evadió de la conversación ente Yolvar
y la dueña del albergue. Comenzó a observar una gran pecera que había en la recepción,
en esta, había unos 4 salmones rojos y una gran cantidad de pececillos naranjas
acompañados de un koi.
-(mmm, que ricos deben estar esos peces…).-Pensaba Korin
mientras miraba la pecera
Mientras tanto en la otra conversación:
·
Pues nos cogeremos las habitaciónes 234 y 216,
ya que son sencillas, aquí tiene el dinero… Korin!.-
·
¡Eh?!.-
·
Ya tenemos habitaciones, aquí tienes la tarjeta,
no la pierdas por nada del mundo…y… ¿Qué se supone que haces?-
·
Ah, nada , tan solo observar los peces de este…
magnifico, acuario.-
-… como quieras, tan solo no pierdas la p… tarjeta…
¿Entendido?.-
·
Si… “Jefe”.-
Poco después, Yolvar se dedicó a inspeccionar el lugar y
encontró una piscina climatizada y aprovechó para relajarse y dar un baño.
-… Ah por fin, un respiro. ¿Por qué estará Korin tan
despistado hoy? ¿Hm? ¿Qué será esta pared de aquí?
Estará divida por géneros supongo… es una buena idea.
(Observandosé el antebrazo) Tsk… aún tengo esa cicatriz ahí.-
Mientras tanto, Korin decidió ir a la habitación y
ducharse para deshacerse de la mugre que tenía encima, retiró la tarjeta y
cerró la puerta una vez que entró con pestillo, la habitación era muy simple, tenía una cama individual azul
marino, tenía un armario empotrado blanco haciendo juego con las mesillas y las
paredes estaban pintadas de color salmón y había un baño separado por paredes.
Al entrar en el baño, observó que había una ducha con forma de capsula, una
encimera con un lavamanos, un inodoro, una bañera y un bidet.
·
¿En serio? ¿Una Ducha y una bañera? En fin, no
sé qué decir podrían haber unido ambas cosas…(sacando la cola de la armadura) Pufff…
¡que alivio! Ya me estaba comenzando a doler la cola de tenerla oculta en una
posición incorrecta para tratar de ocultarla, en fin, si quiero ducharme voy
tener que tratar de quitarme esa pesada armadura y los sucesivos vendajes
aplicados en ese hospital.-
Al acabar, Korin comenzó a entrar en la ducha y abrió la
llave, pero el agua salió fría al principio y eso hizo que se sacudiera pero
luego salió caliente y Korin se acostumbró rápido:
·
Mierda, el barro no sale de mi pelaje, voy tener
que cortar el pelo en esa parte de la cola… en fin.-
Cuando acabó de Ducharse, se sacudió para eliminar la
mayor cantidad de agua posible y cogió un albornoz que había allí:
·
Perfecto, esto me servirá mientras no Lavan mi
ropa, además, la cola no está apretada y puedo estar más cómodo.-
Cuando se vistió, comenzó a peinarse hacia atrás el pelo y
cogió unas tijeras para cortarse el pelaje de la cola que se había llenado de
barro seco y comenzó a cortar con mucha tristeza:
·
joo… ahora mi cola esta desigual, y me gustaba
my cola esponjosa…-
Tras acabar la operación, Korin se tiró a la cama y
comenzó a descansar:
·
By
good men it must be deposed The covenant made can be voided at once Disanoint
him, take his crown… ¿De qué me suena eso? Bah, da igual, voy tratar de
dormir.-
Mientras tanto, Yolvar finalizó su estimulante baño termal
y, con toalla en mano, decidió secarse y vestirse para proseguir a su cuarto. A
medio camino, se oyó un tremendo estruendo que provenía de la recepción del
establecimiento. Yolvar, sin mas preámbulos, cogió sus pertenencias entre las
que estaban: un libro mohoso en el que había un papel que desentonaba con el
resto, una pistola de balas arcanas y su Tunica de mago. Una vez vestido,
Avanzó hacia el lugar del estruendo y allí estaba el responsable: Un robot gigante
de 10 m que lo estaba destruyendo todo:
·
Esta vez no me destruiréis malditos Wharzsphile!-
Si, al parecer, el robot había hablado por un sistema de
megáfono incluido en el aparato.
-( El robot está bien provisto, una ametralladora como
brazo derecho, lanzacohetes en ambos hombros y un único brazo para poder
agarrar cosas, Además, las patas son robustas, probablemente para no resbalar
en misiones para asaltar barcos, y tiene una cabina central en la que supongo
que habrá un individuo pilotándolo)- Pensó Yolvar.
El robot se dio cuenta de la posición de Yolvar y disparó
una ráfaga de balas a medida de que la ametralladora Daba un giro horizontal
hacia la posición de Yolvar y este los esquivo con una gran agilidad
ocultándose tras el mostrador:
·
Vaya como lo suponía, debo lanzar hechizos de
inmediato, este individuo es muy rápido a pesar de tener una apariencia tan
torpe y tosca, me pregunto dónde estará Korin en estos momentos.-
Mientras tanto, Korin dormía como un tronco hasta que los
disparos de la ametralladora atravesaron el suelo de la habitación de Korin:
-(Despertándose de un sobresalto) ¿¡Que cojones pasa
aquí!?.- Dijo Korin despertándose del susto.
Entonces Korin se dio cuenta de que había una batalla
disputándose abajo y trató de encontrar algo para taparse la cabeza y coger su
máscara.
·
Mierda, otra batalla, debo ponerme la armadura
lo más rápido posible y tener que volver a meter la cola en la armadura a pesar
de ser bastante incomodo.-
Korin comenzó a ponerse la armadura, comenzando por las
botas, a continuación poniéndose las
Perneras, su camiseta de malla, sus guantes y finalmente
su máscara con capucha incluida. Mientras tanto Yolvar estaba librando una gran
batalla contra el gigante mecánico:
·
No tienes ninguna posibilidad contra mi mago, tu
magia no me afecta gracias a mi capa de uranita.-
·
Tsk, si no funciona la magia a distancia, tendré
que probar con magia física: Estaca.-
Al lanzar la estaca de hielo, el robot la cogió con su
brazo mecánico y la destrozó con su fuerza:
·
Ya te lo he dicho mago, tu magia no funciona,
vas a tener que realizar algo más potente para destruirme-
·
Tsk, entonces, ¡No tendré piedad contigo
chatarra humana!-
En ese momento Yolvar comenzó a envolverse en llamas como
si de serpientes voladoras se tratasen rodeando su cuerpo:
·
Está bien… ¡Ingnis Freure! Grado 2-
Las llamas comenzaron a concentrarse en su mano hasta que
se produjo un destello cegador. Tras esto, en la mano de Yolvar había un sable
rojo y una cadena de fuego que se enroscaba en su brazo.
·
Tsk… aún no domino la técnica de conjurar armas
así que tendré que apurarme.-
Yolvar comenzó a atacar al robot gigante, pero sin
ocasionarle grandes daños. El robot comenzó a dispararle con su ametralladora
pero en el momento en el que las balas iban a llegar a Yolvar, la espada
comenzó a brillar en un rojo intenso y corto de un tajo vertical la ametralladora
por completo:
·
Gah! ¡La ametralladora! ¿Cómo pudo haberla
destruido con magia?- decía el piloto con intriga
·
Mierda… no puedo mantenerla mas…-
En ese momento, la espada desapareció y una explosión
inmensa de fuego sacudió todo el lugar. Yolvar encontró un buen lugar para
refugiarse de la explosión pero cuando las cosas se habían calmado, el robot
seguía allí, sin ninguna quemadura:
·
Estuvo bien mago, por un momento pensé que iba a
perder pero ya sabes, la magia no me afecta.-
·
Tsk… ese va a ser un gran problema.-
Sin previo aviso, una ventana se rompía con un sonido
ensordecedor. Al mirar arriba el robot gigante no vio nada al ser de noche
hasta que estaba a pocos metros de distancia:
·
¡ A la cargaaaa!.- Dijo Korin en caída libre
Korin cayó en caída libre desde una altura de 2 pisos sobre la cabina del robot, dejando a este al
descubierto. Tras esta maniobra, Korin saltó hacia atrás y se incorporó al
equipo de Yolvar:
·
Korin…¿Qué haces aquí?.-
·
Oí un par de ruidos abajo y bueno… mi habitación
tiene un par de agujeros de bala.-
·
mmm… ya me imaginaba que algo asi pasaría…
escucha, a este tipo no le afectan los ataques mágicos y los físicos… bueno, me
temo que va a ser un poco difícil darle con ataques físicos.-
·
Oye espera, ese tipo me suena no es…-
·
Parece Que nos volvemos a ver Wharzsphile.- dijo
el piloto del robot
·
Esta vez me aseguraré de destruirte.- dijo Korin
completamente serio
Korin cargó contra él con una saeta de ataques, pero
ninguno de ellos fue capaz de hacerle severos daños.
Korin sufrió el ataque de dos misiles lanzados por el
robot, pero este los repelió con la ayuda de Lehez.
·
parece que tus ataques son inútiles
Wharzsphile.-
·
Aun no conoces ni una ínfima parte de mi poder!
Kolba.-
·
Gah, llamame Sharp, muchacho!.-
·
Da igual como te llame, acabaras en el mismo
basurero que todos.-
Entonces Korin en ese momento le pide a Yolvar que
concentre las llamas en su espada Lehez. Al lanzar una ola de llamas, el robot
protegió la cabina con su brazo derecho:
-
Jajaja, incluso así sois pésimos, no podréis
vencerme.-
-
Entonces llego en el momento correcto creo…-
En ese momento, una presencia extraña inundó el ambiente,
tenía complexión de mujer, alta, con el pelo rubio largo hasta las
pantorrillas, llevaba un vestido negro largo junto a unos guantes largos y unas
botas largas del mismo color. Aunque la característica especial de ella eran
sus ojos rojos y su espada corta:
·
Quien eres?.- dijo Yolvar impresionado
·
Soy Alex, la cazadora de almas, vengo a ayudar a
estas almas perdidas de las garras de un robot gigante.-
·
Alex… ¿En realidad eres tu?.-
·
Pues… si, ¿Quién eres?.-
·
El motorista de hace un par de días… me hice
llamar Warrior en la competición.-
·
¿Os importa? Estamos en medio de una batalla.-
Dijo Yolvar
Entonces Korin cargó otra vez contra el Robot. Hizo un
tajo vertical, pero el robot lo paró y Korin retrocedió para intentar otra
cosa. El enemigo comenzó a lanzar misiles que Korin comenzó a esquivar hasta
que uno de ellos le venía a la altura de las costillas, entonces Korin se tiró
al suelo y lo desvió dándole una patada desde abajo.
-( Lehez dame más velocidad).- le dijo telepáticamente a
Lehez
Entonces Korin comenzó a recubrirse de un aura invisible
que lo hizo lo suficientemente rápido como para coger uno de los cohetes
lanzados en el aire y desviar su órbita hacia el robot, dándole y quitando
parte de la armadura que tenía:
·
Korin ¡Ahora es la oportunidad!.-
En ese momento, Alex atacó a los lanzamisiles en la base
con su espada que esta, por arte de magia, se separó en varios cachos como si
estuvieran enganchados entre sí por cadenas invisibles y los lanzamisiles se
desprendieron, justo después de esto Lehez estaba cubierta de llamas:
·
Ok, es el momento.-
Con toda la fuerza que tenia Korin lanzó a Lehez contra el
agujero y al clavarse comenzó a arder el robot y poco después exploto el robot:
·
Así que tu nombre autentico es Korin no?.-
pregunto Alex
·
Asi es, no te imaginaba asi Alex (Retirando la
espada del robot).-
·
Huh? Lo que no te imaginabas?.-
·
Pues al participar en carreras, pensé que ibas a
ser… mas “bruta”, sobre todo tu personalidad.-
·
¿¡Y Tu que vas a saber de mi pedazo de
mendrugo!?.-
Tras este grito de Alex, Korin recibió un golpe en la
cabeza de parte de ella. Tras esta epopeya decidieron entrar otra vez e ir a
sus respectivas habitaciones. Korin volvió a realizar la misma operación con la
puerta se quito la armadura con un gran alivio ya que su cola volvía a estar
relajada aunque con falta de pelaje en una zona, decidió dormir y decidir el
destino que coger mañana por la mañana.
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